Después de hacer un repaso por la literatura académica sobre gestión de la diversidad desde los años noventa hasta la fecha, este artículo propone que el objetivo de la gestión de la diversidad debe ser la unidad de la organización, no el simple incremento de la misma. Para lograr este objetivo se necesitan dos cosas: fomentar la motivación trascendente de los directivos y colaboradores y desarrollar competencias de liderazgo inter e intrapersonales. Para fundamentar estas propuestas se introduce el modelo conocido como Octógono Empresarial, basado en la teoría de Pérez López (1992).
A lo largo de la argumentación se establecen cinco principios generales para la gestión de la diversidad.